(ex)Presión

Palabras y Poder (PP)

Tal vez algún día el fervor vuelva a nuestras librerías y a nuestras mentes. Adam Zagajewski

A ver cómo empiezo.

No. Hoy no voy a empezar.

Estoy cansada. No quiero escribir porque eso me obliga a pensar y estoy cansada. No quiero pensar porque eso me obliga a relacionar ideas y estoy cansada. Quiero vaciar la cabeza de ideas porque estoy cansada.

Pero no puedo dejar de escribir, de pensar, de relacionar ideas.

Hoy no voy a empezar. Voy a dejar que empiecen otros por mí.

 

Si no estáis tan cansados como yo, por favor, pensad. Y no perdáis de vista las cortinas de humo; lo poco que el cansancio me permite ahora pensar tiene mucho que ver con ellas.

Tal vez alguna parte de alguno de estos textos sea algo críptica, pero os aseguro que todos ellos son un collage bastante acertado de lo que escribiría si no estuviera tan cansada. Podéis preguntarme lo que queráis, prometo contestaros.

Cortina de humo. Bruno Ferreira, 2008

Cortina de humo. Bruno Ferreira, 2008

«Las palabras no son neutras, sirven para hacer algo al que las escucha. […] pero también hacen algo importante al que las dice»

No nos lo creemos, Clara Valverde

 

 

«La II Guerra Mundial va a transformar el nombre de las cosas, va a separar de un plumazo a las palabras de las cosas que ellas nombraban, exigida como estuvo a dar una justificación ya imposible de ofrecer, en nombre de una realidad ya imposible de explicar. […] es posible distinguir la presencia, allí abajo, de ingentes cantidades de individuos siempre juntos: son las masas, grupos de personas que deberán ser eficazmente conducidas, que deberán ser convenientemente ganadas para la causa, ya sea esta más o menos pura o diabólica en sus intenciones. […] la propaganda es el discurso elaborado por ciertos grupos o alianzas de poder con el objetivo de presionar sobre ciertas escamas de la memoria o de la evocación, estimulando a las masas para que recuerden poco, obligándolas a que olviden más. Es la propaganda, ese conjunto de palabras destinadas a movilizar a las masas, a hacerlas desaparecer a gusto y conveniencia del líder de turno, la que se hace cargo de la manipulación del individuo, reconvirtiéndolo en parte de un grupo, en hijo de un Jefe Todopoderoso al que es preciso obedecer sin rechistar.

 

«Ser Manipulado significa ser “llevado de la mano”, y, en este caso, ser llevado de la mano de las palabras que han perdido ya —y quién sabe si para siempre— la presencia real de sus cosas»

Las palabras sin las cosas, Pablo Nacach

 

 

«Mucho se ha hablado de las «mentiras» que dieron pie a la invasión de Irak; a veces, como si constituyeran una novedad. No lo son. La mentira ha recorrido el siglo XX con insistencia, confirmando las palabras de Franz Kafka en Der Prozess [escrito en pleno comienzo de la Gran Guerra]: «la mentira se convierte en principio universal». De hecho, lo inunda todo: tanto que regirá el futuro; hasta que mienta quien alce la voz contra ella; hasta que incluso la verdad sea mentira.[…] burdas construcciones y falacias han supuesto el preámbulo de muchas guerras, como si estas las precisaran indefectiblemente. […] Resulta llamativo, además, que las mentiras que acompañan el primer paso hacia la guerra sean tan zafias, de tal modo que se percibe que faltan a la verdad en el instante mismo en que se pronuncian o escenifican. Hasta tal punto lo son que incluso se llega a afirmar que, propagandísticamente, «favorecen» al enemigo. Aún así, se dicen. ¿Por qué? La respuesta más probable es el deseo de que se «note que es una mentira». Es como si se sentenciara: «No necesito la verdad para dar el golpe de fuerza. Es más, debo mostrar que no la necesito para imponer mi ley, donde “ley” no significa “legalidad”, sino algo anterior a ella: mi voluntad». Y lo que se pretende es, precisamente, instaurar una nueva legalidad. Para tal fin, es preciso desprenderse de todo atisbo de actitud pasiva y apostar sobre todo por la decisión. […] Todo ello no queda sin un reflejo en el mundo de la lengua, que se ve arrastrada, como no puede ser de otra manera, por esta voluntad de practicar la decisión por la decisión. […] En el mundo de los hombres, tal acto convierte el lenguaje en el ámbito propio de la mentira. […] la palabra desempeñó, obedientemente, la función que se le encomendó: la de dócil y manejable instrumento»

Guerra y lenguaje, Adan Kovacsics

 

 

«Hay autores que usan la ironía para azotar la sociedad de consumo, otros aún luchan contra la religión o contra la burguesía. A veces la ironía expresa algo más: la desorientación en medio de una realidad plural. A menudo simplemente encubre la pobreza de pensamiento. Porque si no sabe qué hacer, lo mejor es volverse irónico. Después, ya veremos. […] Somos tan prosaicos, sí, al parecer tan normales, y no obstante nosotros también seremos una leyenda para las generaciones venideras, porque hemos vivido y porque nuestra palabra significará más de lo que hoy estaríamos dispuestos a admitir»

En defensa del fervor, Adam Zagajewski

 

 

«El lenguaje solo es un medio para comprender y para no comprender. Vosotros preferís el lenguaje para comprender banalidades que todo el mundo conoce ya de memoria. Nosotros preferimos el lenguaje, que os procura un sentimiento nuevo para tiempos nuevos»

Pin en Correo Dadá, Raoul Hausmann

 

20130813_Palabras y Poder (PP)_Foto: Se pierde en el horizonte_F. de la Cruz

Foto: F. de la Cruz

Un pensamiento en “Palabras y Poder (PP)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.