Vivimos unos tiempos muy duros, mucho. El estado del bienestar está siendo desmembrado por un grupo de representantes de poderes fácticos, y de ese expolio las víctimas somos nosotros; usted también.
Todos esos factores que hacían nuestra vida más cómoda, más segura; todos esos beneficios que convertían nuestros pequeños mundos en confortables lugares en los que vivir con nuestras familias; todo lo que creíamos nuestro incuestionablemente por derecho como ciudadanos; todo eso está siendo destruido impunemente por esos poderes, que utilizan como mano ejecutora a unos gobiernos que no dudan en cumplir sus órdenes. Estamos perdiendo nuestra seguridad, y eso provoca miedo. Y el miedo no es bueno porque nos paraliza, y nos deja a su merced, a la de esos expoliadores.
Nuestro poder adquisitivo está bajando a unos niveles en los que es imposible poder vivir dignamente. El número de parados; de desahuciados; de enfermos que no pueden acceder a una asistencia sanitaria efectiva; de estudiantes que deben abandonar sus carreras universitarias; el número de niños, NIÑOS, que viven por debajo del umbral de la pobreza, es escalofriante. No podemos, no DEBEMOS consentir que esos números continúen aumentando. Porque no son solamente números. Son PERSONAS, como usted y como yo. Y hay muchas posibilidades que, no tardando mucho, yo, incluso usted mismo, pasemos a ser otro número más en esas listas del terror.

Cristobal Montoro, ministro de Hacienda en los gobiernos de José María Aznar y Mariano Rajoy | Foto: Gtres
Usted, apreciado inspector de Hacienda, es una víctima igual que lo soy yo, estamos juntos en el mismo lado de la situación: en el lado malo. Y por eso, porque estamos juntos en el lado malo, le pido que se sienta como tal en él. Muchas personas, demasiadas, y cada día más, lo están pasando realmente mal. Tanto, que incluso algunas han llegado al grado máximo de desesperación y se han suicidado. Y esto no podemos, no DEBEMOS seguir permitiéndolo, debemos ayudarnos entre nosotros, porque quien nos gobierna ya ha demostrado que no lo va a hacer. Y cambiar esta situación es responsabilidad de todos, de todos nosotros.
Hay un grupo de personas que no están en nuestro lado, en el malo. A ellos no les importamos nada, porque viven con absoluta inmunidad. Me refiero a los amnistiados fiscales del ministro Montoro. Ellos también forman parte de ese grupo de expoliadores que hace que hoy nos encontremos en un punto que está llegando a la insostenibilidad. No podemos, no DEBEMOS permitir que queden amparados en el anonimato. No podemos, no DEBEMOS consentir que salgan impunes. Que ellos sean beneficiarios de la amnistía fiscal nos sume más a todos en esta crisis galopante; puede llevarnos a que nos encontremos, usted y yo, sí, apreciado inspector de Hacienda, en la cola de Caritas para poder llevarnos algo que comer a la boca. ¿Es ahí a donde quiere usted llegar? Sinceramente, no lo creo.
Ayúdenos, por favor. Ayúdenos para ayudarse también a usted, para ayudar a todos los ciudadanos.
Atentamente,
Una ciudadana
Pingback: Apreciado inspector de Hacienda, habitante también de este país que se llama España: | Opinión y noticias
Pingback: Apreciado inspector de Hacienda, habitante también de este país que se llama España: | Hermético diario | Scoop.it
Pingback: Los inspectores de Hacienda denuncian el incumplimiento de las leyes en la Amnistía Fiscal | Otras (re)lecturas por Mónica Solanas
super Moni llamando a nuestras conciencias, como siempre reflexión acertada y llamada de atención sobre lo que está pasado y lo que queda por venir, si es que nos queda algo que expoliar…
lo que menos me gusta del post es la foto del vampiro que nos chupa la sangra
un beso
Me gustaMe gusta
En este llamaba más a las conciencias de los inspectores de Hacienda. Pero, por ende, a la de todos, claro.
Y esa foto… Es una de las que mejor refleja qué es Montoro.
Beso de vuelta
Me gustaMe gusta