El viernes por la mañana desperté con una noticia de las que me parten el corazón. Un matrimonio casi octogenario, dos personas, como tú o como yo, decidieron que estorbaban. Y para poner remedio a ese estorbo utilizaron una escopeta. La palabra estorbaban ni siquiera la he empleado de forma original. Tampoco lo hizo el … Sigue leyendo