Sentidos

Justicia. Impunidad. Memoria

Justicia: derecho, razón, equidad. Pena o castigo público. Poder judicial

Impunidad: falta de castigo

Memoria: relación de algunos acaecimientos particulares, que se escriben para ilustrar la historia

20140406_Justicia. Impunidad. Memoria

Interior del mausoleo a las víctimas del Franquismo, Cementerio de San Rafael, Málaga. Diciembre 2013 | Foto: Mónica Solanas Gracia

En 2010, las Víctimas del franquismo decidieron llevar sus denuncias a Argentina. En España llevaban años reclamando justicia. Para ser exactos, 71 desde que terminó la Guerra Civil, 41 desde que el golpista exterminador dictó la Ley que hacía prescribir sus torturas y asesinatos, 35 desde que murió el culpable en una cama y uno menos desde que Suarez se encumbró como presidente de la nueva democracia española. El resto de ejecutivos tampoco hizo nada. No, eso no es del todo exacto: el PSOE puso en vigor la Ley 52/2007 de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura. La que todos conocemos como Ley de Memoria Histórica. Una texto indecente y escaso que los Populares se encargaron de derogar cuando llegaron al poder, ya que no hubo dotación económica alguna para este apartado en los Presupuestos Generales del Estado que sacaron adelante.

Jesús Muñecas Aguilar, capitán de la Guardia Civil y torturador franquista, trata de eludir a la jueza argentina. La Fiscalía de la Audiencia Nacional Española ha pedido que no sea extraditado a Argentina. El fiscal Pedro Martínez Torrijos afirmó el pasado jueves que los hechos de los que se le acusa, torturar al miembro de ETA ya fallecido Andoni Arrizabalaga en el cuartel de Zarautz entre 1968 y 1969, en aplicación de la legislación española, “habrían prescrito con generosidad”. Generosidad, dijo. Qué cinismo. Cómo no, ese fue el mismo argumento esgrimido por el torturador Muñecas, jefe de la comandancia de la Guardia Civil de San Sebastián, que el mismo día sacó a colación el Código Penal de 1973, reglamento que hace de sus torturas hechos prescritos, hechos a los que «cabría aplicar la ley de Amnistía de 15 de octubre 1977»

"Nadie muere si no le olvidamos"; cartel de convocatoria para la concentración en Bilbao por los dos años de la muerte de Íñigo Cabacas | Foto: Okokitsme

«Nadie muere si no le olvidamos»; cartel de convocatoria para la concentración en Bilbao por los dos años de la muerte de Íñigo Cabacas | Foto: Okokitsme

«Le repito las ordenes para que queden bien claras. Se lo acabo de comunicar al suboficial de grupo que está trabajando. Entren al callejón con todo lo que tenemos, entren en la herriko, controlan la situación y los que haya que pueden ser posible agresores se les controla o se les echa, y se toma toda la posición». Tras esta comunicación, Íñigo Cabacas fue asesinado por un agente de la Ertzaintza. El 5 de abril de 2012 le disparó una bala de goma a la cabeza. Estuvo hospitalizado cinco días, tras los cuales murió. El Secretario General del PSE-EE Patxi López era en aquellas fechas lehendakari. Rodolfo Ares era el consejero vasco de Interior; hoy es secretario de Organización del PSE-EE. El entonces director de la Ertzaintza, José Antonio Varela, es hoy director general de Interior, Emergencias y Protección Civil de la Junta de Andalucía. La investigación sigue abierta. La semana pasada, el fiscal de la Comunidad Autónoma Vasca Juan Calparsoro participó en en una mesa redonda sobre el modelo policial, acto organizado por la Universidad del País Vasco. Allí afirmó que la investigación estaba siendo “algo lenta”. La bala tardó décimas de segundo en impactar en la cabeza de Íñigo. Su cuerpo se resistió a la muerte durante cinco días. Sus asesinos llevan dos años viviendo en la impunidad.

Juan Andrés Benítez, muerto a manos de la policía. Cartel en las calles del Raval de Barcelona; "Basta de brutalidad, basta de impunidad" | Foto en MiedoxAmor.blogspot.com

Juan Andrés Benítez, muerto a manos de la policía. Cartel en las calles del Raval de Barcelona; «Basta de brutalidad, basta de impunidad» | Foto en MiedoxAmor.blogspot.com

Juan Andrés Benítez fue asesinado por agentes de los Mossos d’Esquadra en la calle Aurora del Raval barcelonés la madrugada del pasado 6 de octubre. En la puerta de su casa. Han pasado seis meses desde que 13 agentes del cuerpo autonómico participaron en la macabra detención de Benítez. Diez de ellos están hoy imputados. Lo que no significa que vayan a ser culpados y encarcelados. El intendente jefe de la comisaría de Ciutat Vella fue relevado de su cargo el pasado mes de marzo. Muchos somos los que ponemos en entredicho el modelo policial de la Conselleria de Ramon Espadaler. Porque muchos son los casos de violencia, tortura y asesinato que salpican a los Mossos d’Esquadra. La lista es larga. Y la cierran —por el momento— el actor Alfons Bayard y un hombre de 43 años. Los medios de comunicación se hicieron eco al momento. Del primero dijeron que era un borracho que llevaba dos tardes molestando a los clientes de una terraza de la plaza Molina de Barcelona. Del segundo destacaron que tenía antecedentes por violencia de género y que consumía drogas. La estrategia de criminalizar a la víctima para salvarle el culo al Poder: el Sistema no tiene fallos. Espadaler defendió la “impecable actuación” de los agentes en ambos casos, tampoco cree que haya motivos suficientes para apartar a los agentes del cuerpo.

José Couso, crimen de guerra. Investigación y Justicia

José Couso, crimen de guerra. Investigación y Justicia

Al periodista José Couso lo asesinaron, con alevosía, el teniente coronel Philip de Camp, el capitán Philip Wolford y el sargento Thomas Gibson. Fue este último el que disparó desde un carro de combate estadounidense mientras el cámara se encontraba en el Hotel Palestina, en la ciudad de Bagdad. El próximo martes, 8 de abril, hará 11 años. 11 largos años en los que su familia no se ha rendido y sigue reclamando justicia. Fue y sigue siendo un crimen de guerra con un objetivo claro: “Acallar a la prensa; controlar el relato; dominar quién, cómo y cuándo se documentaba la información en Irak; cerrarnos ojos, boca y oídos para que no supiésemos. Quieren que nos quedemos en casa velando a nuestros muertos sin que podamos juzgar a los asesinos”. El PSOE les traicionó, el PP jamás les ha ayudado: Gallardón y su reforma exprés de la Justicia Universal les hace cómplices de los asesinos. Santiago Pedraz, juez de la Audiencia Nacional, ha rechazado archivar la causa: hacerlo «supondría incumplir el IV Convenio de Ginebra sobre protección de las personas civiles en tiempo de guerra»

La lista de casos podría continuar hasta el infinito. Hechos en los que la falta de justicia hace que los culpables queden impunes, en ocasiones premiados por sus superiores con placenteros ascensos, a veces indultados por el Estado. La memoria requiere de un esfuerzo para permanecer viva. Un esfuerzo grande, porque la falta de justicia y el acoso por parte de los impunes es feroz. Si queremos que se haga verdadera justicia frente a tanta impunidad, debemos conservar y reivindicar la memoria.

5 pensamientos en “Justicia. Impunidad. Memoria

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    • Esperemos que ninguna de estas historias se repita nunca más en ningún lugar; esperemos que llegue el día que sepamos darle a la Memoria la importancia que tiene y entender lo necesaria que es.
      Éxitos de vuelta y un fuerte abrazo. Y gracias por perderte en este pequeño rincón.

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